Cienfiebres Musicales #74. Cine. Sesión Febril.

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Os invito a una sesión febril de cine, centrada en repasar algunas de las bandas sonoras que, por hache o por be, más me han llegado. Así, la soundtrack de este episodio es:

JONNY GREENWOOD: Calling the whipper in
JARVIS: … contact
BELLE & SEBASTIAN: Safety Valve
AIR: Playground love
SOGGY BOTTOM BOYS: I am a man of constant sorrow
THE WHO: The real me
POPOL VUH: Morning sun
THE FIFES & DRUMS: British grenadiers
SIMON & GARFUNKEL: The big bright green pleasure machine
ENNIO MORRICONE: Aboliçao
SONNY ROLLINS: Street runner with child
MILES DAVIS: Diner au motel

ALFONSO SANTIESTEBAN: Sobremesa
NEW VAUDEVILLE BAND: Winchester cathedral
LA HABITACIÓN ROJA: Eurovision

LOS ITALIANUNK: Plantas de plástico
CUCUDRULU: Zozobrar a tiempo
AMAIA: Santos que yo te pinté
BELLE AND SEBASTIAN: Come home

WIRE: Outdoor miner
MARVIN GAYE: Ain’t that peculiar
THE BOO RADLEYS: Wake up Boo!

Cosecha del 19. Las pelis (y series)

Mirad qué ridículo: empecé a pensar que cómo iba a presentar yo ante la audiencia de Cienfiebres una lista de películas habiendo visto solamente UNA producida este año. Así pues, decidí adelantar la lista de los discos y dejar un tiempo para ver algún film de 2019. De esta forma, en las últimas 48 horas he tenido (o he generado) la oportunidad de ver dos de los títulos más aclamados de este año que hoy toca a su fin. Insisto: RIDÍCULO, ¿verdad? En mi descargo diré, como le comenté ayer a Diego (uno de mis prescriptores cinematográficos de cabecera), que, no sé por qué, este año me había surgido la necesidad o el ansia de ver determinadas cintas y, entre ellas, las dos últimas que he visto estos dos días. Por ello, el venir a publicar aquí mi cosecha de pelis (y series) ha servido de acicate definitivo para verlas. Ridículo.

En fin, que Salvo Toy Story 4, hasta el domingo no había visto ninguna película producida este año. Ahora sumaremos Érase una vez en Hollywood y Parásitos. Es lo que hay. Ya he dicho muchas veces que no soy cinéfilo, que no acostumbro a acudir a las salas de cine y que, además, tengo que compaginar el visionado de películas en casa con niños, cansancio, sueño, libros, fútbol, discos y series. Sí, en ese sentido, este año creo que ha sido el año en el que he desembarcado con cierta profusión al hype audiovisual de los últimos tiempos.

En definitiva, que haciendo recuento, este 2019 he visto un total de 18 películas, sólo tres de este año y – sombra negra de confesión sobre mis ojos – lo que más me ha gustado de las 18 han sido dos de las grandes obras de la filmografía de Woody Allen: Desmontando a Harry y Annie Hall. Sí, creo que casi todo el mundo tiene razón cuando las califican de obras maestras. Obras maestras que, insisto, las he visto por primera vez este año.

Del resto de lo que he visto, un poco de todo, unas cosas mejores y otras peores. Puestos a hacer una lista, las que más me han gustado de las 18 serían:

7.- Mamma Roma (Pier Paolo Pasolini)
6.- Madre / El Reino (Rodrigo Sorogoyen)
5.- Toy Story 4 (Josh Cooley)
4.- El graduado (Mike Nichols)
3.- Parásitos (Bong Joon-Ho)
2.- Desmontando a Harry (Woody Allen)
1.- Annie Hall (Woody Allen)

Y, como he dicho, este ha sido el año que más series he visto. Confieso que no quedar excluido en determinados foros y conversaciones me ha empujado a ello, aunque luego siga realmente apartado de las mismas porque siempre llego tarde a ellas. También me ha atraído la temática de algunas, las críticas y demás. Y sí, hay que confesar que hay cosas realmente buenas y con las que he disfrutado muchísimo. Mi lista al respecto sería:

4.- Así nos ven (Ava DuVernay)
3.- Chernobyl (Johan Renck)
2.- The Virtues (Shane Meadows)
1.- Years and years (Rusell T Davies)

Los muy perspicaces apreciarán que las cuatro entrarían en el subgénero de ‘mini-series’ ya que, si no equivoco, todas ellas tienen cuatro capítulos de duración. ¿Casualidad? No lo creo. En este sentido, apuntar que este 2019 he empezado a ver el fenómeno del fenómeno de las series de los últimos años, esto es, Juego de Tronos y que me he visto las seis primeras temporadas. Supongo que a lo largo del 2020 me veré las dos restantes y ya podré hablar con la gente al respec… oh, wait!

Cosecha 2018. Las pelis.

Déjenme que les recuerde que no es el cine una de mis fiebres más intensas. Este hecho provoca que, por ejemplo, no sea, ni mucho menos, un asiduo a las salas (creo que este 2018 he ido tres veces al cine) ni que esté pegado a la actualidad ni a los estrenos por lo que la mayor parte de los títulos que mencionaré y a los que (miren, este año innovaré en ese sentido) otorgaré ciertos premios, no se corresponden con filmes estrenados en este casi finiquitado curso, sino, simplemente, son las películas que he visto este año, que, si mis apuntes no me fallan, han sido un total de 28.

Para niños (o no): el premio es para «Coco» (Lee Unkrich, 2017). Sí, ya sé que es del año pasado pero la vi hace muy poco y me emocionó infinito. Cerca se queda la segunda parte de «Los Increíbles» (Brad Bird, 2018) y he de hacer una mención especial a las sagas de Toy Story y Cars (en ambos casos, sobre todo el segundo, son las películas que más veces he visto este año).

De aquí: «Verónica» (Paco Plaza, 2017). A mi modo de ver, la película de Paco Plaza debería ser YA un clásico, a nivel internacional, del género de terror. Mención especial a «Handia» (Jon Garaño, Aitor Arregi, 2017), quizá arrastrado por mi intensidad con el euskera de este año, gran fiebre idiomática, por razones de fuerza mayor, vale, y porque, a ver: la peli está que te cagas. También me gustaría destacar «Vico Bergman» (Chechu León, Diego Pérez, 2017), porque me flipa tener amigos que hagan cosas tan bellas en esta disciplina (gracias, Diego) Y sí, «Campeones», la de Fesser, está muy bien y tal pero, aunque me gustó, no me ha hecho disfrutar tanto como las otras.

El Pop: varios documentales con la música como protagonista han caído («Glastonbury», «Upside-Down: the story of Creation Records», «The Wigan Casino» y «Pulp: vida, muerte y supermercados», que recuerde) y el que más me ha gustado de ellos ha sido «Upside-down: the story of Creation Records» (Danny O’Connor, 2010), supongo que por reafirmar mi creencia (mi certeza) de que el sello Creation ha sido el mejor de la historia. Cerca se ha quedado, admito, el documental sobre Pulp, que me enfebreció muchísimo.

El GOL: el premio va directamente a «El equipo de mi barrio» (Rafa de los Arcos, 2017), documental dedicado al gran Ciares (pure Northern Football) Se lo lleva porque, en realidad, es la única película de temática futbolera que he visto (igual antes de que acabe el año veo el ¿biopic? sobre Steven Gerrard, aviso) y porque está realmente bien.

Cine Eduso (o sea, relacionadas con «lo social»): el premio se lo lleva la ficción «Custodia compartida» (Xavier Legrand, 2017). Podría optar también al honor de ser la mejor película que he visto este año pero la incluyo en esta categoría por su temática (violencia de género, relaciones paterno-filiales) tan asociada a mi curro, aunque podría ser un título que, sin duda, también encajase en el género terror. Optaron a esta categoría también: el documental «Last men in Aleppo» (Firas Fayyad, 2018) y, obviamente, «Yo, Daniel Blake» (Ken Loach, 2016)

Guerracivilista: me disculpan el nombre de la misma por si alguien se asusta, pero conocida mi fiebre al respecto, de vez en cuando, veo filmes sobre dicha temática. Destaco dos que comparten premio: «Experimento Stuka» (Pepe Andreu, 2018) y el también documental de 1963 «Morir en Madrid» (Frédéric Rossif)

Ida de Olla: el premio ex aequo es para «La Edad de Oro» (Luis de Buñuel, 1930) y «El Sacrificio de un ciervo sagrado» (Yorgos Lanthimos, 2017) Sí me gustaría hacer una mención especial a la película del griego Lanthimos ya que la vi apenas dos horas antes del nacimiento de mi segundo vástago… ¿Casualidad? No lo creo.

El truño del año: sin duda (casualmente, la vi en el hospital, durante la 1ª noche con Telmo y la dejé de ver por vergüenza no porque el recién nacido lo provocase) este dudoso honor va para «Mejor otro día» (Pascal Chaumeil, 2014), la adaptación del libro de Nick Hornby «En picado». Qué cosa más chunga, por favor. No quiero dejar de mencionar en esta categoría lo decepcionante que me pareció «Perfectos desconocidos» (Álex de la Iglesia, 2017)

Otras: para acabar, me gustaría citar cinco filmes que he disfrutado mucho este 2018: «Detroit» (Kathryn Bigelow, 2017), «Wind River» (Taylor Sheridan, 2017), «Fuerza mayor» (Ruben Östlund, 2014), «Los papeles del Pentágono» (Steven Spielberg, 2017) y, sobre todo, «The Florida Project» (Sean Baker, 2017), posiblemente la película que más me ha gustado de este año (junto a las ya mencionadas «Verónica», «Coco» y «Custodia compartida»)

Cosecha 2017. Las pelis.

No me extenderé. Este año, por hache o por be, he visto más cine que en los anteriores. Al menos, desde que hay registro cienfebrista. La hache y la be son la vuelta a unos, vamos a decir, extraños horarios derivados de mi cambio (regreso) de curro y por haberme suscrito a Filmin, respectivamente. Sí, un contagio consumista, fruto de los tiempos que nos ha tocado vivir, me llevó, finalmente, a adherirme a una de las tan en boga plataformas en streaming y elegí la mencionada precisamente porque es la que mayor oferta de películas tenía (no soy tan de series como muchísima gente que me rodea)

A pesar de ello, tampoco se vayan a creer que el cine consumido es propio de un cinéfilo empedernido ni nada por el estilo. Unas cuantas películas (19 concretamente) que, a continuación, les acerco en un simple alarde de querer compartir gustos o ideas, de querer hacerme el interesante, de continuar con el folklórico rol diecembrista que nos lleva a propagar lo que consumimos en forma de listas o vaya usted a saber qué oscuro objetivo más hay detrás de esta (y las otras paridas recolectadas bajo la etiqueta Cosecha 2017) actividad.

No me extenderé con la(s) lista(s). Sólo menciones. No me atrevo a diseccionar lo que he visto (aunque bien que lo he hecho con los discos y los libros y la capacidad, en realidad, es la misma). Yo ahí las dejo. Quiero pensar (repensando las motivaciones para escribir estos post) que lo que sí que puede molar es ver estas entradas dentro de, qué sé yo, 20 o 30 años. En fin. Que no me extendía, decía.

PELÍCULAS DE 2017

5.- Selfie (Víctor García León)
4.- Trainspotting 2 (Danny Boyle)
3.- Renta Básica (Free Lunch Society) (Christian Tod, 2017)
2.- Verano 1993 (Carla Simón)
1.- Dunkerque (Christopher Nolan)

PELÍCULAS VISTAS EN 2017 (QUE NO SON DE 2017)

14.- Bande à part (Jean Luc Godard, 1964)
13.- Asesinos Natos (Oliver Stone, 1994)
12.- Nymphomaniac (Lars Von Trier, 2013)
11.- Luna Nueva (Howard Hawks, 1940)
10.- Liberation Day (Ugis Olte y Morten Traavik, 2016)
9.- Moby Dick (John Huston, 1956)
8.- Fanny y Alexander (Ingmar Bergman, 1984)
7.- Amama (Asier Altuna, 2015)
6.- Moonlight (Barry Jenkins, 2016)
5.- Los 400 golpes (François Truffaut, 1959)
4.- La soledad del corredor de fondo (Tony Richardson, 1962)
3.- La La Land (Damien Chazelle, 2016)
2.- El Club (Pablo Larraín, 2015)
1.- Amour (Michael Haneke, 2012)

Imagen vía mi colección de Paredes que Hablan

Cosecha 2014. Las pelis.

casas

Nunca podré considerarme cinéfilo. Ni lo pretendo. Aunque me fastidie. Quiero decir que me gustaría serlo. Bueno no sé si cinéfilo. Quiero decir que me gustaría ver mucho cine, muchas pelis de diferentes nacionalidades, de muchos géneros, ver y reconocer clásicos del séptimo arte. Y lo quiero por la sencilla razón de que ver una buena película me satisface mucho. Me proporciona mucho placer. Y, sin embargo, me cuesta encontrar un hueco en mi día a día para tal actividad. Y si no hallo ese momento es, en muchas ocasiones, por pura vagancia. ¿Cuántas horas habré dedicado este año a ver contenidos televisivos absurdos?, ¿cuánto tiempo he pasado navegando sin rumbo en internet, viendo el Facebook una y otra vez?

Pues eso, que no veo todo el cine que me gustaría. Este año podría haber usado la excusa de Nicolás para justificarlo pero, siendo sinceros, el niño es un bendito que siempre nos deja la noche libre para, por ejemplo, eso, ver una peli, actividad que, echando la vista atrás he practicado, durante este 2014, en ocho ocasiones, si mi mala memoria no oculta alguna otra (lo cual, por otra parte, significaría que no es ni tan siquiera reseñable). O sea, que ni una por mes… Lamentable. En fin, en la típica tarea de fin de año de marcarse propósitos, tendré que remarcar para 2015 la de ver más cine. Del bueno, si es posible. Hasta entonces, os dejo mi cinematográfica Cosecha 2014 que, como en el caso de los libros, no recoge los filmes que se han estrenado este año si no las (ocho) cintas que he tenido la oportunidad de ver. Ahí van, por orden cronológico…

‘Doce años de esclavitud’. Steve McQueen. Interesante. Cruda. Con una gran historia (la de su protagonista, Solomon Northup) que, a su vez, repite, por la forma en la que está rodada, el esquema clásico de este tipo de argumentos basados en la superación frente a las más crueles adversidades. Está bien, sí, aunque, en vista de sus reconocimientos (y de lo que me impresionó ‘Shame’, anterior film de su director), esperaba algo más. ***

‘El Crack’. José Luis Garci. Cuando en 2013 falleció Alfredo Landa, vi a mucha gente manifestar sus loas por el personaje de Germán Areta. Cuando este año, 2014, he visto ‘El Crack’ he entendido perfectamente dichos parabienes. Negritud máxima y protagonista de esos de los que te harías una camiseta con su rostro. Mi percepción hacia José Luis Garci cambió. ****

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