Airbag: “Gotham te necesita”. Mi Banda Sonora.

Dudo mucho que un niño de casi dos años y medio pueda tener ya un disco favorito. O, al menos, en la forma en la que algunos adultos catalogamos como favoritos a los discos. Es decir, sí, mi niño ya tiene un disco favorito. Sé que lo que le atrae de él es su portada, capitalizada ésta por un dibujo que le puede recordar a alguno de los dibujos animados que ve en la televisión. Le llamará la atención el intenso azul eléctrico que también la protagoniza y el rojo del propio vinilo.

Nicolás sí está mamando el ritual de acercarse al mueble a escoger un LP, llevarlo al giradiscos y pincharlo. Es un comportamiento, además, con el que veo que disfruta, que le gusta. Se le nota. Si le digo vamos a coger un disco, mi hijo lo celebra. Bueno, de un tiempo a esta parte sólo lo celebra si el elegido es el “Gotham te necesita” de Airbag, su álbum favorito. Si escogemos cualquier otro del Expedit, llora y protesta con vehemencia.

El dibujo de la portada, el azul de la misma y el rojo del plástico. Y la música. Cuando suenan los primeros acordes de “Hijos de Hawai”, Nico parece practicar el Air Guitar. Supongo que esto se lo ha visto hacer a padre. Cuando avanza ese primer corte del disco, Nico entona un NO coincidente a cuando Adolfo, Pepillo y José Andrés lo gritan. Y cuando la canción se eleva con el estribillo, homónimo al título de la misma, Nico dice algo así como “guayyyy”, imitando, a su forma (aún no habla con total fluidez), a “Hawai”.

Quizá, a partir de los siguientes temas su interés decaiga (¡maldita sea, sólo tiene dos años y pico!), pero tampoco pide que se quite, como sí hace con otros discos. Definitivamente, pues, “Gotham te necesita” de Airbag es el primer disco favorito de mi primogénito. Identificar este hito es suficiente motivo para volver a Mi Banda Sonora.

Airbag. He de admitir que descubrí a esta banda hace años pero no les presté la atención debida hasta no hace tanto. Es más, mi relación con ellos deriva a consecuencia de mi fiebre para con Los Planetas. Cuando J y compañía crean su propio sello, “El Ejército Rojo”, y enrolan en el mismo a unos tales Airbag, es cuando me fijo en ellos, pese a que ya tenían dos discos previos. En ese momento, con “Ensamble cohetes”, no llegó a mucho más mi vinculación ya que, al escucharles, su sonido no encajaba en demasía con los que me ocupaban en aquel momento.

Sin embargo, es cinco años después, con su maravilloso álbum “Alto disco” (aunque en medio editaron otro trabajo), cuando les redescubro y, ahora sí, les empiezo a escuchar, degustar y apreciar. Ahora sí, su pop acelerado, sus píldoras punk, sus odas al surf, al sol, al verano, a los comics, al cine serie B y demás, me conquistan, llegando a enfebrecerme bastante con su siguiente disco, mi favorito, “Manual de montaña rusa”.

El de Nicolás es el último. “Gotham te necesita”. Un disco este que, como los otros, nos hipervitaminan en casa cada vez que lo pinchamos. Es el primer disco favorito de mi vástago. Y es bonito porque es verdad.

Mi Cosecha 2015. Los discos.

Ay, quién me ha visto y quién me ve… Yo, que cada mes de diciembre me encargaba de elaborar el listado de lo mejor del año para La Furgoneta Azul. Yo, que estaba siempre al día de la actualidad pop conduciendo la propia furgoneta por las ondas de BI FM… Ay, yo, escuchando cotidianamente las novedades discográficas, consultando las publicaciones especializadas, adalid, con todo, de lo último que surgía en formato single, de los nuevos nombres que desembarcaban al circo del rock… Ay…

Bueno, en realidad, no era, ni muchísimo menos, para tanto pero, ciertamente, se me hace extraño consultar los tops de 2015 que publican los diversos medios y comprobar que conozco a muy pocas de las bandas reseñadas y, por tanto, heme aquí, tratando de elaborar mi cosecha disquera del año que está a punto de acabar y ver que la gran mayoría de los títulos y artistas seleccionados no aparecen en ellas y siendo consciente de que, de haber prestado más atención a lo publicado en estos doce meses, muchas de estas reseñas no tendrían cabida entre “lo mejor de”. O sí. A saber.

En fin, sea como fuere, me da para, al menos, dejar aquí diez referencias, las diez que más he escuchado, las diez que, si la memoria no me falla, he acabado comprándome en formato físico y, por lo tanto, entiendo que habrán merecido la pena… Va, arriba con ella… Mi Top Ten…

10.- BELLE & SEBASTIAN: “Girls in peacetime”. No es su mejor disco, ni mucho menos. Lo escuché porque lo tenía que escuchar. Lo compré por completismo (y porque encontré el CD a un precio más que competititvo) Y aunque hay algún tema que, lo admito, suena casi hasta ridículo (así me lo parece, por ejemplo, “The party line”, aunque luego veo a Nico bailarla cual poseso y me encanta), siguen quedando otros muchos con la sensibilidad, las letras y la calidad marca de la casa y eso, viniendo de una de mis bandas favoritas de siempre, ya es un tanto suficiente como para que aparezca aquí. Por cierto, espero que la actualidad nos traiga en breves buenas noticias al respecto del estado de salud de Stuart Murdoch.

9.- BRAND NEW SINCLAIRS: “This is Brand New Sinclairs & other chronicles”. Support your local team, que decía aquel. Pues sí, supongo que el hecho que sea una banda del pueblo habrá tenido que ver a la hora de sumarles a la lista pero, igualmente, este trabajo de los baracaldeses es realmente disfrutable. Han ganado, en mi opinión, acelerando su sonido hacia territorios más, ejem, rockanroleros sin dejar de lado sus querencias, ejem, rythmnbluesescas. Su directo, por cierto fue el que me conquistó, el que me llevó a pillar el LP y el que provocó, en definitiva, que me vea obligado a reseñarlos como uno de mis discos de 2015.

8.- COURTNEY BARNETT: “Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit”. Primera coincidencia con la ortodoxia mediática. Sí, este nombre y este título aparecen por doquier en revistas, blogs y demás familia. Y sí, disco interesante, molón, ecléctico (para bien) que, por momentos, ojo, me recuerda a Sheryll Crow. Ahí queda eso. Eso sí, ni me lo he comprado ni, en principio, me planteo hacerme con él.

7.- NEW ORDER: “Music complete”. Escuchando “Music complete”, el nuevo disco de los de Manchester, me viene a la cabeza el mensaje que Bernard Summer (o Peter Hook, ahora no recuerdo) lanzó hacia la mitad del concierto que ofrecieron allá por el 2006 en Boadilla del Monte (Madrid), en el extinto festival Summercase: “NO MORE GUITARS!”. Y empezó la fiesta. Una fiesta protagonizada por sintetizadores, bases, beats y demás cacharrería electrónica. Los New Order, en definitiva, parece que vuelven a mirar más hacia su época Ibiza y se marcan un álbum con el que han conseguido reconciliarse con muchos de sus fans decepcionados con sus trabajos anteriores. A mí, desde luego, me han vuelto a convencer y eso que tampoco es que les hubiese dado de lado cuando había más guitarras.

6.- DJANGO DJANGO: “Born under Saturn”. El primer disco de estos muchachos me entusiasmó. Tal es así que fue, para mí, el mejor trabajo internacional de 2012. Con este precedente, debía escuchar “Born under Saturn”. Y así lo hice. Y me gustó. Y aunque creo que no tiene la frescura de su predecesor, sigue resultando altamente interesante y siguen pareciéndome una de las bandas más a seguir la pista en la actualidad. He dicho.

5.- DMA’S: “DMA’S”. Mi rollo total, sí. Así es. Britpop oldschool el que practican estos mozos australianos con pintas de, esto es así, chavs de Bristol o por ahí. De hecho, por sus pintas, nadie diría que practicasen un pop como el que atesora el EP homónimo con el que les he descubierto y que, como veis, es uno de los que más me ha encandilado del presente año. Es más, diría que “Feels like 37” es una de las canciones de 2015.

4.- DISCO LAS PALMERAS!: “Asfixia”. Abrasivo. Intenso. Demoledor. Son algunos de los epítetos con los que me da por calificar el último álbum de los gallegos Disco Las Palmeras! Un muro de guitarras emocionante y unas letras en las que se aprecia una gran carga crítica hacia la realidad que nos rodea. Una agradable sorpresa para mí habida cuenta de que sus dos anteriores trabajos no me habían dicho mucho. Y si antes proponíamos un tema de DMA’S como canción del año, “Cállate la boca” no le va a la zaga, amigos.

3.- LOS GRANADIANS DEL ESPACIO EXTERIOR: “La onda cósmica”. No es que uno sea un gran aficionado a los sonidos más cercanos al reggae o al rocksteady o a cosas así. A decir verdad, son géneros que no me desagradan pero que me cansan al de pocas canciones. Por ello, otorgo un gran valor a “La onda cósmica”, el quinto trabajo de los Granadians, ya que me he merendado su LP del tirón unas cuantas veces. Me da la impresión de que tiene que ver con el hecho de que además de mantener sus señas de identidad ¿caribeñas?, han dado cabida en este artefacto a sonidos más psicodélicos y etéreos de modo que, para mí, se ha convertido en un caramelo delicioso, digerible y altamente adictivo. Además, me encanta ver cómo se contornea el enano cuando lo pinchamos en casa. Discazo.

2.- AIRBAG: “Gotham te necesita”. Y el título a disco del año nacional en mi casa se lo lleva… Tachán: “Gotham te necesita” de los Airbag. Y me digo que no podía ser de otra manera. Y no le pongo al nivel de “Alto disco” o “Manual de montaña rusa” porque me gustan demasiado pero, como mínimo, los iguala. Ponerte este disco supone un chute vitaminado con los ingredientes marca de la casa: punk-pop urgente y preciso, con sus letras costumbristas, frikis y veraniegas, con las evidentes referencias de siempre (Weezer, Los Ramones) Ni un pero a este trabajo. Merecida plata general, merecido oro local.

1.- SUFJAN STEVENS: “Carrie & Lowel”. Lo elegí como mi disco del año en las primeras escuchas. Porque es emocionante. Mágico. Onírico. Porque es sencillo. Íntimo. Porque tiene efectos sanadores. Porque recuerdo un día volviendo a casa, escuchándolo, y el sol se ponía y se produjo una extraña comunión con mi entorno. Una sensación de paz total. Es un álbum que transmite una espiritualidad para nada impostada. Absolutamente natural, no sé cómo decirlo. Y luego, una vez en casa, leyendo sus letras, dedicadas a su madre fallecida, aún lo valoras mucho más porque sabes que es un ejercicio brutal de terapia personal para el propio cantautor. Delicado. Sencillo. Maravilloso. Y, en este caso, me alegra comprobar que este “Carrie & Lowell” recibe una positiva unanimidad bastante amplia de las gentes que se dedican profesionalmente a esto de evaluar la música. No sé, no me cabe ninguna duda de que este es el mejor disco de 2015 o, al menos, el más bonito.

A soplar las quince velas de Ebrovision

En un rato partimos a Miranda de Ebro, Burgos. Una localidad de tamaño medio, castellana pero muy cercana a Álava y La Rioja. Una ciudad presididia por el río que le da nombre, que da la bienvenida con la visión (y olor) de su papelera. Un municipio con un fantástico equipo de fútbol, el Mirandés, respaldado por una afición ejemplar, en un estadio precioso, Anduva. Un pueblo en el que tampoco vamos a decir que su belleza arquitectónica sea reclamo para el visitante, pero sí la amabilidad de sus gentes (bueno, al menos, las que tenemos el placer de conocer)

A esas gentes que conocemos las conocemos gracias al Ebrovisión, festival de música que este 2015 cumple quince años. Tres lustros acercando a Miranda a bandas de pop y de rock y atrayendo a jóvenes y no tan jóvenes a sus inmediaciones. De hecho, nosotros fuimos yendo jóvenes y seguimos acudiendo siendo ya no tan jóvenes. Allá por 2004 fue la primera vez que nos dejamos caer en el cámping adyacente al polideportivo, cercano a La Fábrica de Tornillos, recinto que acogía los conciertos en sus primeras ediciones.

En aquella cuarta edición, nos enganchamos al Ebro. De aquella cita nació un chanante, rocambolesco, lisérgico y surrealista especial que plasmamos en La Furgoneta Azul. Nos lo pasamos increíblemente bien escribiéndolo pero aún nos lo pasamos mejor viviéndolo. De aquel fin de semana de julio, también sacamos una entrevista a los responsables del Ebrovisión de la que, a su vez, nació una amistad que, a día de hoy, se mantiene. Rami, Carol, Petros… Buena gente que siguen al pie del cañón. Y claro, con todo, volvimos.

2005, 2006, 2007. En 2008 no pude porque me pilló viajando por Italia (una pena porque, en mi modesta opinión, aquella fue una de las mejores ediciones en cuanto a cartel: Teenage Fanclub, Mando Diao… ) 2009, 2012 y, de nuevo ahora, 2015. Muchas muescas en el recuerdo: brindar con sidra con unas asturianines que celebraban una victoria de Fernando Alonso con Renault; vacilar a Loui, de los Bronco Bullfrog, en la Orosco; los Ligres; las pachangas futboleras en los aledaños de la Fábrica de Tornillos; la banda sevillana Bombones llevando en su furgoneta a mi hermano a su casa; mi hermano pidiendo una de Los Pecos a Miqui Puig; desvirtualizar a Sandra, aka Imera; que nos acompañara el mítico Edu Gong a Miranda; amanecer y amanecer cada sábado y estar jodido ya para el resto de la jornada; el hostal Las Matillas; la camiseta de Rober; el nacimiento del Panenka Syndicate en un bolo de Rinoçerose; un partido de gualdinegros contra rojillos; etcétera.

Me dejo muchas cosas en el tintero, obviamente, pero tampoco quiero pecar de pesado y nostálgico. En definitiva, que al Ebro le tenemos mucho cariño y que nos apetecía este año ir a soplar las velas de los 15 años. Además, esta edición no está nada mal a nivel de cartel. Así, a bote pronto, lo que más me apetece ver o no me quiero perder es a Airbag, Allah-las, The Hot Sprockets y Disco Las Palmeras! y lo que surja, claro, porque dejaremos que la cosa fluya ya que hay que dar abrazos, hay que charlar y habrá que tomar unas cervezas. El Ebrovision, para mí, para nosotros, es más un acto familiar que un festival de música.

MI BANDA SONORA

Pues nada, señoras, este fin de semana mi banda sonora vendrá marcada por lo que se cueza (ejem) en Miranda de Ebro. Y ya que hago referencia a mi diario musical y dado que esta semana apenas lo he actualizado por razones que no vienen al caso, un pequeño listado de lo escuchado y una despedida hasta la próxima ya que, creo que estaré unos días o semanas sin volver a dar la txapa. Tranquis, no hace falta que me lo agradezcan.

Mi banda sonora de esta semana ha estado compuesta por el primer disco de los Small Faces, «Small Faces», el «Don’t say that» de Superfood (banda que, por cierto, creía que iba a ver este fin de semana en el Multifuncional de Bayas), el «Zoot!» de Zoot Money’s Big Roll Band, The Shivas (tocan en Bermeo próximamente) y el «Ceremonia» de La Bien Querida. Eclecticismo power!

¡Salud!

* Actualización: releyendo la entrevista a la gente del Ebrovisión, caigo en la cuenta de que también estuvimos en 2003. Ale, ya.

25 de agosto. Mi Banda Sonora.

* Esto se tendría que haber publicado anoche pero, misterios de la técnica o impericia de este que firma, sale ahora. Perdonen las molestias.

¡Qué buen tema es «Fighting fit» de Gene! No sé muy bien cómo llegué a escucharlo esta mañana pero, tras hacerlo, me puse el disco en el que aparece, «Drawn to the deep end». Un disco, una banda de esas que, en cierta forma, pasaron un poco desapercibidas en plena eclosión britpopera en la década de los 90 y que, sin embargo, merece la pena ser reivindicada.

Chute vía Airbag. Siempre viene guay. Y más si te pones su último álbum, «Gotham te necesita», justo antes de ir a la playa. Además, hay que ir calentando que la semana que viene les veremos en directo en Miranda de Ebro.

Hoy ha sido (aún es) el cumpleaños de mi sobrino Adrián. Quince palos que le caen al chaval. Es un fenómeno, os lo digo yo sin dejarme llevar por la subjetividad del tío. No sé qué música tendría que ponerme de banda sonora para celebrar dicho aniversario. Como buen adolescente, le gusta la música aunque le apasiona mucho más el fútbol. Sé que le molan sonidos cercanos al rock duro que, si bien no es que a mí me encandilen, al menos me consuela que no le haya dado por otro tipo de sonidos que abundan entre los chicos y chicas de su quinta. Habrá que ver cómo evoluciona el muchacho musicalmente hablando. Digo esto pensando en mí mismo con quince años, recordando las cosas que escuchaba por aquel entonces.

Con aquella edad (2º de BUP, ¿no?), escuchaba en la soledad del hogar a La Unión. Es decir, no era algo que hiciese público, claro, para evitar ataques de mis iguales. Sí me podía jactar entre mis amigos de devorar, por ejemplo, el «It’s alive» de los Ramones. Poco después, a finales de ese curso o principios de 3º, me dio por el rollo cantautor. Te cagas. Y luego descubrí el britpop con el que abría este post y con el que abrí una melomanía que me persigue a día de hoy. Ay, qué tiempos.

En fin, que como buen egocéntrico he acabado hablando de mi mismo a partir del cumple de Adrián… Ya me vale. Pues nada, dedicada mi banda sonora de hoy, 25 de agosto de 2015, al mejor sobrino que todo tío o tía puede tener… Y para ello, ya que hemos hablado de los Airbag, un tema encabezando el post titulado «Tu cumpleaños».

10 y 11 de junio. Mi Banda Sonora.

Ayer acabé agotado y no rellené la página del diario correspondiente al 10 de junio. Esa que empieza por Mi Banda Sonora y no por Mi Querido Diario. Bueno, al turrón.

Acabé cansado porque la jornada comenzó a primera hora de la mañana con una reunión de trabajo a la que estábamos convocadas siete personas y sólo aparecimos tres. Los ausentes justificaron su ausencia. Todos menos Edu. Bueno, en realidad, Edu no faltó si no que llegó tarde por atender una urgencia. Tomé con él, pues, un café. Ir con Edu Twobaskos a tomar un café a determinados garitos empieza a implicar que le reconozcan gracias al apellido que le he puesto. Y así, gracias a ser uno de los Twobaskos, el camarero del bar y nosotros iniciamos una amena tertulia musical en la que, no recuerdo cómo, apareció el nombre de Terrier y la encarecida recomendación de que los escuchase, reforzada con un «a ti te van a molar». Y sí, así fue. Varias veces me escuché a lo largo del día de ayer los dos discos de estos mozalbetes madrileños. Que alguien les traiga a Bilbao, va,

Y ya, por la tarde, ya en casa, pusimos el LP de Los Cheyenes.

Hoy. No me pregunten cómo me he despertado con la intención de poner el CD «()» de Sigur Ros y en un requiebro mental y estilístico he acabado sustituyendo a los islandeses por el «Gotham te necesita» de los Airbag. ¿Mi explicación? Un onírico estado me llevaba a los mantras nórdicos hasta que Nicolás me ha hecho despertar y entonces he necesitado pildorazos rápidos y, por momentos, abrasivos. Joder, «La bomba de neutrones» levanta a los muertos.

Antes de salir de casa, el cartero me ha traído a casa el disco de Django Django (en la foto) y me ha dado de poner un par de temas en el plato para luego continuar escuchándolo a través de Spotify en el metro.

Por lo demás, dos canciones para acabar la banda sonora de hoy: «Algo más» de Los Zooms y, sobre todo, este bestial tema de unos tales The Fairytale, titulado «Guess I was dreaming». Ambos descubiertos en una lista de reproducción en Youtube que se ha currado Carlos, el de La Casa de Atrás, que se llama LCDA FANTASRADIO 7. Luego he buscado a esa banda en Spotify y sólo he encontrado una referencia de ellos en el recopilatorio «The Psychedelic Scene» que he acabado por engullirme entero.

Y estas, amigos, han sido mis bandas sonoras de los días 10 y 11 de junio, miércoles y jueves respectivamente, de 2015.